CUIDADOS EN LAS OLLAS Y SARTENES DE ACERO INOXIDABLE

CUIDADOS EN LAS OLLAS Y SARTENES DE ACERO INOXIDABLE

El acero inoxidable es un material fabuloso para usarlo en la cocina: es duradero, saludable, perfecto para cocciones a alta temperatura y de pocas exigencias a la hora de realizar su limpieza o mantenimiento.

Podemos encontrar tanto utensilios de cocina (ollas, sartenes, planchas) como accesorios (pinzas, espátulas, cucharones, cuchillos) de este material. En todos los casos, el acero inoxidable de las marcas reconocidas es acero de alta calidad, muchas veces llamado también acero quirúrgico. 

Estos utensilios pueden durar muchísimos años en la cocina. Creo que sólo podríamos encontrar dos inconvenientes con ellos:

  1. Tienes que habituarte a cocinar en ellos, porque es fácil que los alimentos se peguen. 
  2. Si bien una de las ventajas es que no se oxidan y son de fácil mantenimiento, si se usan inapropiadamente pueden presentar algunos problemas de limpieza difíciles de solucionar.

En este artículo vamos a tratar una duda recurrente: qué precauciones se deben tener a la hora de usar utensilios de cocina de acero inoxidable, y cómo eliminar ciertas manchas.

 Cuidados a la hora de usar utensilios de acero inoxidable:

  • Antes de usarlos, retira todas las etiquetas y lava con una esponja con agua caliente y jabón, para eliminar la suciedad que pueda traer de fábrica.
  • A la hora de calentar la olla o sartén que vayas a usar, asegúrate que la llama o el disco de la vitro o inducción no es más grande que la base del utensilio.
  • No dejes los utensilios vacíos sobre una fuente de calor (a menos que requieras calentarlos durante unos pocos segundos antes de comenzar a cocinar).
  • Al retirar el cazo, olla o sartén del fuego, asegúrate dejarlo en una superficie apta para ello.
  • Si requieres agregar sal, es recomendable disolverla siempre en agua hirviendo: échala cuando el agua esté caliente y remueve, para asegurar que no se deposite en el fondo. En caso de no disolverse correctamente, podría dejar unas manchas blanquecinas en el fondo.
  • Evita dejar los alimentos en las sartenes y ollas durante mucho tiempo, porque la sal que los mismos incorporan podrían dejar manchas.
  • Si aún está caliente, no pongas el utensilio en contacto directo con agua fría, de esta manera evitas sus deformaciones.
  • Evita limpiarlos con esponjas de virutilla, para evitar arañazos en la superficie (aunque, en caso de haberlos, no afectan al buen funcionamiento del mismo).
  • Pueden lavarse perfectamente en el lavavajillas, no se oxidan. Aunque siempre es recomendable el lavado con una esponja para mantener su brillo original.
  • Procura limpiar las sartenes, cazos y ollas inmediatamente después de usarlas, para asegurar que los restos de agua y alimentos no dejan manchas.
  • Idealmente, seca los utensilios después de limpiarlos (sino, los restos de agua pueden generar manchas de cal).

 Cómo limpiar manchas del acero inoxidable

Como hemos comentado, es relativamente fácil que aparezcan manchas en el acero inoxidable. Éstas pueden estar producidas por la sal, los minerales que lleva el agua, sustancias contenidas en los alimentos, entre muchos otros. En ningún caso esto afectará al buen funcionamiento del utensilio, pero por un tema estético a menudo queremos saber cómo eliminar esas manchas. Para eso podemos probar algunas de las siguientes recomendaciones:

  • En caso de alimentos pegados, deja el utensilio en remojo con agua caliente con detergente para platos durante varias horas, verás cómo transcurrido ese tiempo puedes retirar los restos con facilidad con una esponja y jabón. También puedes usar agua caliente con vinagre.
  • En caso de alimentos muy incrustados, tras el tiempo de remojo puedes ayudarte de un cepillo para limpiar platos o una esponja más dura. Evita usar esponjas de virutilla para evitar arañazos en la superficie.
  • En caso de manchas producidas por el almidón que dejan ciertos alimentos durante la cocción, como puede ser pasta o arroz, puedes retirarlas fácilmente con una esponja y jabón, o con un paño con jugo de limón o vinagre.
  • Es fácil que queden manchas de agua, producidas por la cal y otros minerales que el agua incorpora. Puedes eliminarlas con un poco de bicarbonato de sodio: echa un poco de bicarbonato, restriégalo con un paño húmedo, enjuaga y seca al momento. También puedes limpiarlas con un poco de vinagre y un paño suave.
  • La sal es uno de los principales motivos por el que aparecen manchas en el acero inoxidable y eliminarlas no es nada fácil, como la sal es abrasiva puede haber penetrado de forma intensa en el acero (a pesar de seguir éste funcionando correctamente). Puedes intentar eliminar esas manchas blancas de sal con vinagre. Si no salen, puedes intentar hacer una pasta de bicarbonato de sodio: con la sartén o olla seca, dispón una cantidad generosa de bicarbonato en el fondo, y añade un poco de agua para que se genere una pasta. Deja actuar unos minutos y frota con un paño seco o una esponja.
  • En caso de marcas de quemaduras, puedes eliminarlas con bicarbonato de sodio como habrás visto en el punto anterior, haciendo una pasta. Luego frota con una esponja húmeda y enjuaga a fondo. Si esas quemaduras están en el fondo de la olla o sartén, también puedes probar con jugo de tomate, dado que la acidez natural del mismo puede ayudar a eliminarlas. En este caso, utiliza el jugo de tomate en el utensilio y ponlo al fuego durante unos largos minutos. Luego de esto, enjuaga con agua y jabón normalmente.

Para eliminar las huellas dactilares del exterior de cazos y ollas, utiliza un paño con limpiacristales. Recuerda siempre no aplicarlo al interior del utensilio, y si lo haces asegúrate de enjuagarlo bien antes de usarlo.